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“JUSTICIA SALARIAL”-Manifiesto Jornada Mundial del Trabajo Digno – 07.10.2022

Justicia Salarial

Un año más, el 7 de octubre celebramos la Jornada Mundial del Trabajo Digno, convocada por la Confederación Sindical Internacional (CSI), con el lema: “JUSTICIA SALARIAL”

 

En la decimoquinta edición de esta efeméride fundamental para los trabajadores y trabajadoras, CCOO de Cataluña, UGT de Cataluña, la Fundación Paz y Solidaridad, la Fundación Josep Comaposada – Sindicalistas Solidarios y la Unión Sindical Obrera de Cataluña (USOC) queremos reafirmar nuestro compromiso en la lucha global por el trabajo digno en todo el mundo, especialmente ante el aumento galopante de la inflación. Ésta, tal y como reconoce la CSI, ha sido “promovida por el afán de lucro” del poder corporativo “que controla la energía, el transporte, los alimentos y otros. productos básicos” y está abocando a la pobreza una gran parte de la clase trabajadora mundial. Algunos datos mundiales (CSI, 2021) nos ilustran la situación actual:

— En el 87 % de los países se ha vulnerado el derecho a la huelga.

— En el 79 % de los países se ha vulnerado el derecho a la negociación colectiva.

— En el 77 % de los países se ha vulnerado el derecho a formar un sindicato o a afiliarse a él.

— En 13 países se han asesinado sindicalistas.

— Los trabajadores y trabajadoras se vieron expuestos a actos de violencia en 50 países.

— En el 66 % de los países la clase trabajadora no tiene acceso a la justicia o lo tiene restringido. Se registraron detenciones de trabajadores y trabajadoras en 69 países.

— Los peores 10 países del mundo para trabajar en ellos y/o ser sindicalista son: Bangladesh, Bielorrusia, Brasil, Colombia, Egipto, Swazilandia, Filipinas, Guatemala, Myanmar y Turquía.

— Más de la mitad de los hogares mundiales tiene dificultades para subsistir y el 10 % ya no puede hacer frente al coste de los productos básicos.

— A pesar de la pandemia, desde 2020 han surgido 573 nuevos multimillonarios que controlan el 13,9 % del PIB mundial, mientras que, cada día, más de 700.000 personas más se ven abocadas a la pobreza. Ante este contexto, es urgente exigir y promover un nuevo contrato social basado en: La justicia salarial. El respeto de los derechos humanos de la clase trabajadora. La defensa del derecho a la igualdad y a la no discriminación. Un modelo de protección social que vele por todas las personas.

— La construcción de una economía mundial inclusiva y basada en la justicia social. La defensa efectiva de las libertades sindicales. Por todo ello, y en coherencia con la necesidad mundial de reivindicar un trabajo digno, como mecanismo de construcción de un nuevo contrato social para todos y de garantizar el cumplimiento de la Agenda 2030:

— Pedimos la construcción de un nuevo contrato social que garantice los derechos humanos laborales y las libertades sindicales como mecanismo de acción colectiva de la clase trabajadora mundial.

— Pedimos un nuevo contrato social basado en la justicia salarial.

— Pedimos un nuevo contrato social que asegure más protección y creación de empleo de calidad, que prevea las medidas de protección social necesarias y que incluya normas y disposiciones globales para garantizar puestos de trabajo seguros, como un derecho fundamental en el mundo y aquí, en nuestra casa. Pedimos un nuevo contrato social que permita la propia participación económica de las mujeres, de la población migrante y de la juventud, y su protección ante la discriminación.

— Pedimos un nuevo contrato social en el que las medidas para hacer frente a la crisis económica no sean a costa de los trabajadores y trabajadoras y de los servicios públicos.

— Pedimos un nuevo contrato social con políticas nacionales e internacionales que fomenten la solidaridad a escala global para alcanzar el ODS número 8, sobre trabajo digno y crecimiento económico, como instrumento para la consecución del resto de los objetivos de desarrollo sostenible.

— Pedimos un nuevo contrato social que promueva más coherencia en las políticas públicas para garantizar servicios públicos universales y de calidad.

— Pedimos un nuevo contrato social para que el trabajo digno sea la prioridad permanente de la agenda política nacional e internacional en todos los ámbitos.

— Pedimos un nuevo contrato social para garantizar la construcción de un nuevo modelo económico inclusivo basado en un modelo de transición justa y de pleno empleo fundamentado en el trabajo digno. Pedimos un nuevo contrato social basado en la configuración de normas de derecho internacional público, como el tratado vinculante, que establezcan mecanismos de seguimiento, de control y de sanción en vulneración de los derechos humanos por parte de las empresas.

¡El trabajo digno garantiza una sociedad basada en la justicia social!