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Rambla del Raval 29-35, 08001 Barcelona Catalunya Espanya

Exposición virtual EL INFVIERNO SERBIO de José Antonio Semper

 

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Tenemos una segunda ocasión para comprobar otra “defensa de la frontera europea”. Esta vez es la frontera Serbia en la exposición virtual EL INFVIERNO SERBIO del fotógrafo José Antonio Semper: otro testimonio hiriente, ahora en formato virtual para facilitar la difusión y, nos gustaría la compartición.

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Sobre la Expo:

Esta vez Sempere nos traslada a Serbia, país fronterizo con cuatro estados de la Unión Europea y cuatro de las repúblicas que pertenecieron a la ex-Yugoslavia y refleja de nuevo la imagen de miles de personas que se encuentran en situaciones extremas buscando oportunidades de una vida mejor.

Serbia es la última frontera para miles de personas que tratan de llegar a la Unión Europea. Si bien Grecia continúa siendo lo principal país de tráfico y estancamiento de refugiados e inmigrantes, Serbia le sigue los pasos. Después de cruzar el Mediterráneo, Grecia y Macedonia y recorrer miles de kilómetros, a veces a pie y con temperaturas bajo cero, desde el 2010, estos inmigrantes se han ido instalando en los bosques serbios. Se calcula que en la actualidad hay unas 11.000 personas refugiadas, muchas de ellas niños y niñas, que no reciben ningún más tipo de ayuda que la que los proporcionan los voluntarios. Para llegar hasta estas zonas boscosas han tenido que arriesgar sus vidas y ponerse en manos de traficantes de personas. Ahora malviven esperando la oportunidad de traspasar las temibles vallas que Hungría instaló de acuerdo con la Unión Europea. Unos muros de alambre que son testigos de la violencia que la policía fronteriza ejerce contra aquellos que intentan cruzar.

Esperando hacer el game (nombre que usan para referirse al intento de saltar la valla), viven escondidos en los bosques próximos en la frontera húngara en el norte y a la croata en el oeste. Únicamente son voluntarios y ONGD los que facilitan alimentos, apoyo logístico (ropa, calzado, agua potable, etc.) y calor humano a estas personas refugiadas, provenientes en gran medida de Afganistán, Pakistán, Bangladesh, el Nepal y Cuba. Dentro de los campamentos de Sij, Tabankout o Subotica, el voluntariado cumple actividades para los niños y niñas intentando darlos pequeñas parcelas de normalidad en sus complicadas condiciones de vida.
El autor nos muestra a través de 23 fotografías de casi un metro cuadrado en blanco y negro, como son las condiciones de vida de estos refugiados a las fronteras serbias.