Después de la pandemia que impidió los desplazamientos al Salvador, este mes de enero Sindicalistes Solidaris volvió al país latinoamericano para hacer el seguimiento sobre el terreno de los proyectos. Quedaban atrás más de dos años de videoconferencias con los sindicatos y las contrapartes locales para analizar las necesidades de la población y adecuar las actividades para optimizar los recursos y avanzar en la lucha contra las desigualdades.
El Salvador está en alerta alimentaria; las más de cincuenta Cooperativas por el Trabajo Digno que Sindicalistas Solidarios ha impulsado se han mostrado como una buena herramienta para hacer frente en las comunidades más empobrecidas. Por eso, una de las primeras iniciativas que se han reforzado es la ampliación y consolidación de las cooperativas.
En los encuentros con miembros de las cooperativas se vio que la iniciativa piloto emprendida en algunas de las comunidades de añadir un huerto ecológico y un obrador de mermeladas y conservas ha ayudado a minimizar los impactos de esta crisis alimentaria. Para hacer las mermeladas se compran frutas a productores y productoras locales, fomentando la economía social y de proximidad y evitando derrames innecesarios de *CO² al medio ambiente en el transporte de materias. Estas mermeladas sirven para elaborar pasteles y también se venden directamente a los miembros de las comunidades. Los huertos también son una fuente de preservación del entorno, puesto que las formaciones del técnico agrícola se hacen en cultivo ecológico que no contamina y regenera el suelo. Las verduras del huerto tienen un triple destino: por un lado, sirven para elaborar productos de la cooperativa (pizzas y empanadas), también sirven para la venta directa en la población y, finalmente, se hace conservas que también son vendidas o utilizadas para elaborar productos de la panadería. Últimamente, y a iniciativa del *Caserío de Cruz *Verde, se está incorporando a las cooperativas una pequeña balsa donde se cría Tilapia, un pescado que aporta muchos nutrientes en la población y que se reproduce y crece rápidamente.
Durante la visita también pudimos comprobar la creciente preocupación por el estado de excepción decretado por el Gobierno el mes de marzo de 2022 y que se ha prorrogado hasta finales del 23. Bajo el pretexto del control de las maras y la violencia, se están coartando derechos y libertades individuales y colectivos y se han detenido sin ningún tipo de garantía más de 80.000 personas, entre ellas muchos sindicalistas. Además, esto está comportando dificultades añadidas a la hora de hacer las actividades de los proyectos, puesto que hay que solicitar permiso para cualquier acción o formación y, a menudo, se deniegan sin ningún tipo de justificación.
Los diversos Espacios Mujer que Sindicalistes Solidaris impulsa en las zonas maquileras para defender los derechos humanos, laborales y sindicales de las trabajadoras se ven gravemente afectados por estas restricciones arbitrarias, hecho que da alas a las empresas transnacionales establecidas para aumentar el grado de vulneraciones de derechos.
Sindicalistes Solidaris también impulsa proyectos de conocimiento y promoción de salud sexual reproductiva y lucha contra la violencia de género al país, tanto entre las trabajadoras de las maquilas como en los centros educativos. En este último escenario y con la participación de SITES, sindicado de trabajadores y trabajadoras de la enseñanza, desarrollamos un proyecto pionero dentro de las escuelas con docentes, personal educativo, alumnado y familias. El elevado número de embarazos entre niñas de 10 a 17 años en el país que acaban abandonando la escuela y son rechazadas y expulsadas de las familias y de las comunidades, hizo que los maestros incorporaran la formación en este campo como parte de su defensa de un trabajo digno. Hay que destacar que la figura de una psicóloga que trabaja en los centros educativos dentro del marco del proyecto ha propiciado que por primera vez en la historia del país, las direcciones de los centros denunciaran ante las autoridades la violación de tres niñas que quedaron embarazadas y que, progresivamente, las familias vayan cogiendo conciencia de la gravedad de la situación que sufren estas criaturas.
Estos son los tres ejes en que Sindicalistes Solidaris continuará trabajando en los próximos meses, siempre con el trabajo digno y la equidad de género como columna vertebral de los proyectos que se realizan en este país centroamericano.
