Es la relación que tiene lugar entre dos sindicatos, uno del Norte, como la UGT de Catalunya, a través de Sindicalistas Solidarios, y otro del Sur, como un sindicato de Nicaragua, de Perú o de Marruecos. La relación se materializa en proyectos de desarrollo sindical que incluyen una planificación temporal y financiera de actividades. La entidad del Norte se encarga de la búsqueda de financiación pública o privada para el proyecto, mientras que la entidad del Sur tiene el protagonismo en la identificación de las necesidades, la ejecución y la evaluación del proyecto.
La cooperación sindical al desarrollo no es nueva. El valor ético del internacionalismo solidario está presente desde la fundación de los sindicatos.